A la hora de introducir sistemas de tracción a las cuatro ruedas en los vehículos, los ingenieros de Jaguar estudiaron al detalle todas las opciones existentes en el mercado. Sin embargo, ninguna de ellas ofrecía la clase de experiencia que se espera de un Jaguar. La solución fue desarrollar un sistema de tracción a las cuatro ruedas con Intelligent Driveline Dynamics.
A diferencia de otros sistemas de tracción a las cuatro ruedas, el IDD es capaz de predecir una pérdida de tracción en lugar de limitarse a reaccionar ante esta. En ese mismo instante, el sistema dirige preventivamente el par a las ruedas con mayor agarre para disfrutar sin interrupciones de una experiencia de conducción gratificante.
El IDD es el único sistema AWD capaz de reaccionar así, lo que se traduce en una mayor estabilidad, confianza y compostura en todo tipo de condiciones.
Jaguar ha desarrollado una tecnología adicional que funciona en paralelo a su sistema IDD. Adaptive Surface Response es una tecnología diseñada para detectar diversas superficies con baja tracción, como barro, hielo, gravilla y nieve, y lograr un reparto óptimo de par en función de las condiciones.
Tanto los sedanes Jaguar con tracción a las cuatro ruedas, como el XE, alternan automáticamente entre dos modos de programas para diferentes superficies, mientras que el F‑PACE, el SUV con tracción a las cuatro ruedas de la marca, cuenta con un tercer modo que optimiza la tracción con niveles altos de nieve o gravilla. Sea cual sea la superficie, el sistema Adaptive Surface Response calcula la combinación óptima de ajustes para que nada te detenga.
El sistema AWD con IDD de Jaguar, diseñado como el mejor sistema de tracción a las cuatro ruedas para un vehículo de altas prestaciones, realiza ajustes constantes para conseguir un equilibrio óptimo entre agarre y prestaciones. Su tecnología de peso reducido y bajo mantenimiento te ofrece la eficiencia de un sistema de tracción trasera en condiciones normales, junto con la estabilidad de una configuración a las cuatro ruedas cuando las circunstancias lo requieren. Su capacidad de predecir y anticiparse a una posible pérdida de tracción convierten las prestaciones en su principal prioridad, algo que siempre ha caracterizado a los Jaguar.